Ilustración del programa<br>de la decimocuarta temporada
Ilustración del programa
de la decimocuarta temporada
"Cuando se es joven, se debe ser joven hasta el final"


El Nuevo Teatro tuvo nacimiento hacia fines de 1949. Fueron sus fundadores Alejandra Boero y Pedro Asquini, que acababan de abandonar La Máscara luego de casi diez años de actuación en su elenco.

Acaecido el primer estreno "La puerta de sal" de Clara Giol Bressan, el flamante conjunto se instala en el teatrillo de Maipú 28 y en ese modesto ámbito, el 16 de junio de 1950, día considerado como de fundación de NUEVO TEATRO, se levanta el telón para ofrecer "El alquimista" e inaugurar con ese estreno una etapa fructífera y decisiva en la vida de los teatros independientes argentinos.

Dos temporadas en Maipú 28, diez en Corrientes 2120 y una en esta sala de Suipacha 927 fueron jalonando una trayectoria y confirmando la fidelidad a una conducta. Durante ese período de trabajo incesante estrenó 36 obras, 12 de ellas de autores nacionales, ya que es una de sus primordiales preocupaciones la búsqueda y la incorporación de valores nuevos a la literatura dramática del país.

Un repertorio ecléctico en su carácter pero de análoga jerarquía y calidad unió a Ben Jonson con Clifford Odets, pasando por Antón Chejov, George Bernard Shaw, Jean Anouilh, Fernando Crommelynck, Bertold Brecht, Armand Salacrou ... Se realizaron así más de 2.500 representaciones y, en otro orden de cosas, se ofrecieron cursos de arte escénico a más de 500 jóvenes. Crítica y público apoyaron y estimularon con su unánime reconocimiento esta labor seria y responsable lograda merced al disciplinado dinamismo de un conjunto homogéneo y fervoroso.

Hacia 1952 NUEVO TEATRO adopta la forma jurídica de Cooperativa de Trabajo y se coloca, en este aspecto, a la vanguardia del teatro argentino, ya que es, dentro de esta actividad, la primera entidad cooperativa legalmente constituída. También corresponde a NUEVO TEATRO otra iniciativa de singular importancia: haber ofrecido por primera vez en Buenos Aires, un espectáculo en escenario circular, incorporando así a la expresión teatral un ámbito nuevo para una más intensa comunicación con el espectador.

En agosto de 1961 NUEVO TEATRO debe entregar a la voracidad de la piqueta su vieja sala de Corrientes 2120 y, luego de diez meses de alegre trabajo y ardua desventura económica, inaugura su actual sala de Suipacha 927 donde sus más confortables instalaciones trajeron y mantienen aun consigo unas no tan confortables deudas.

Al margen de los dogmatismo y pasiones, políticas NUEVO TEATRO orienta sus creaciones hacia los veneros permanentes del pueblo y conforma su vida a las postulaciones de tres ideólogos queridos: adhiere a Roman Rolland en cuanto al sentido popular del teatro; adhiere a Stanislavsky en lo que hace a los principios técnicos y éticos de la actividad teatral; adhiere a Antoine en lo que concierne a los fundamentos económicos e institucionales del teatro.

Con estos elementos y esta conducta un grupo joven, un grupo de gente optimista, trabaja denodadamente para imponer al teatro-manifestación social por excelencia- su insobornable porpósito de dignificación y popularización del milagro escénico.

EL PORQUE DE UN REPERTORIO

Tradicionalmente y por razones de índole diversa el teatro argentino se ha caracterizado por su forma de programación, basada en una sola obra que se representa hasta agotar el interés del público. En otros países, donde el teatro de arte cuenta con el apoyo fervoroso de público y gobierno, los elencos más responsables y más orgánicamente constituídos programan su actuación en base a cuatro, cinco o más espectáculos que, bajo la denominación de "teatro de repertorio", alternan diariamente en la cartelera. Nuevo Teatro, que durante su trayectoria ha incorporado al quehacer escénico no pocas innovaciones, inicia esta temporada de 1963 introduciendo en el panorama teatral de Buenos Aires este nuevo sistema de programación, cuyas características derivan en evidentes ventajas para espectadores, autores y actores, es decir, coadyuvan a un más integral desarrollo del complejo teatral. En efecto:

Favorece la simultánea divulgación de un mayor número de obras y, correlativamente, de un mayor número de autores.

Facilita al actor el cultivo integral de sus posibilidades creadoras ya que la alternancia de personajes evita el peligro de la mecanización interpretativa.

Otorga a los elencos un más amplio margen para la experimentación de nuevas formas y valores, dado que su economía no depende del resultado de una pieza sino del promedio de todas.

Estimula la concurrencia del espectador asiduo y del clásico público de "fin de semana".

Posibilita la mecánica del abono, que favorece al público en el aspecto económico y al teatro, en su labor cultural, al asegurar la concurrencia del abonado a los espectáculos de un mismo elenco.

¿Con qué cuenta NUEVO TEATRO para afrontar con entusiasta optimismo este ambicioso plan? Cuenta con tres elementos decisivos: Con un elenco altamente idóneo en lo artístico y férreamente disciplinado en el trabajo creador; con el hombro de un público generoso y cordial que lo acompaña solidariamente; con este intenso amor al teatro, cultivado en el caliente corazón de la lucha.

(Texto extraído del programa de la décima cuarta temporada 1963.)

 Entrada de<br>Maipú 26
Entrada de
Maipú 26

Programa<br>Decimotercera temporada<br>1962
Programa
Decimotercera temporada
1962

Nuevo Teatro<br>Decimocuarta temporada<br>1963
Nuevo Teatro
Decimocuarta temporada
1963

Programa<br>Decimocuarta temporada<br>1963
Programa
Decimocuarta temporada
1963

por Cecilia Anton